Me desnudo. Mi peor miseria

Parece que no soy tan insensible como vengo diciendo varias entradas atrás. Porque les juro que esto que voy a escribir hoy me llena de angustia y fuertes ganas de llorar. Me hace un nudo en la garganta, me hincha los ojos. Me bloquea toda posibilidad de pensamiento arrojándome a un estado de ente, de cosa, de objeto. Triste.

Y es que me di cuenta de la más pura verdad. A ver. Esto me harté de hablarlo con mi psicóloga durante los cuatro años de la bendita terapia. Pero parece que de a poco voy cayendo en todo esto. Y hay días, como hoy, en los que se me presentan situaciones que me hacen comprender de fondo-y en serio- de qué se trata todo. De qué se trata mi vida. Cuál es el nódulo central de mi neurosis. Cuál es mi problema con los otros y el Mundo. Por qué no los tolero.

Y la respuesta se condensa en una sola palabra que, a pesar de ser una, dispara miles de conflictos, de idas y vueltas, de identificaciones, de relaciones edípicas, de complejos y traumas. La respuesta es NARCISISMO.

Pero el patológico. Y esto no lo digo por tirarme mala onda como siempre. No. Esto lo digo con conocimiento de la materia, basándome en mis estudios de Psicología y mis cuatro años de terapia. Es patético. No sé cómo una mente puede funcionar así.

El punto es: según Freud, se da un proceso, en el niño, de Narcisismo Primario que destaca el YO IDEAL. Es decir, que YO lo soy todo y el mejor (para los padres). Después viene el IDEAL DEL YO, aquel a quien me quiero parecer, ya que me di cuenta que no soy todo. El niño crece, ese NO-TODO (Complejo de Castración) se asimila, se reprime y permite la maduración. Bueno, es re simple. Me quedé atascado en ese proceso. Por eso soy un inmaduro afectivamente, por eso soy un niño, por eso me amo tan patológicamente que no me permito amar a nadie más. Por eso vivo haciendo todo para obtener la aprobación de mis papitos.

Yo a mi analista le repetía mis sospechas de “autismo”. Es obvio que no era-ni es- mi cuadro. Pero con ello me refería a esa sensación extraña de que la Tierra era un lugar desconocido para mi, que no podía entender a las personas, ni por qué se necesitaban unas a otras. No podía entender al Mundo. Esa era la frase. La frase sobre la que dí cien mil vueltas y hoy llego a entenderla. No entendía al Mundo ni a las personas porque, en mi psiquismo, solamente estaban dibujadas. Porque yo sentía que MI MUNDO era solo yo, perfecto, ideal y completo junto al ser que amé toda mi vida: Mi mamá. Entonces, no existía nadie más, porque yo no los necesitaba.

Le copié todo a mi hermana. Porque ella era la preferida. Fui el mejor alumno como ella. Mi deseo moría día a día, pero necesitaba ocupar ese lugar especial para mis padres. Yo era el mejor. Y ellos me impulsaban a eso. Yo conquistaba al Mundo, era el Rey de los reyes. Casi Dios. Hasta que, de un chirlo al alma, me hicieron ver que no era el mejor para NADA. Al contrario, que tenía demasiadas falencias cognitivas, que no era para nada inteligente-sino aplicado-y eso me sumergió en el pozo depresivo con el que transité toda mi adolescencia, aislado de la gente.

Hoy en día estas fallas en el proceso de Narcisismo se siguen haciendo notar. A pesar de que ya pasó mucha agua bajo el puente, sigue estando presente en forma constitucional en mi psiquismo. Y me sucedió anoche: ME MUERO DE LA ANGUSTIA CUANDO VEO A UN CHICO MAS LINDO QUE YO. Entiéndase que “más lindo que yo” es “casi todos”. Pero podrían decir Uds. que eso le pasa a cualquiera. En cierto modo, sí. Pero lo mío no es una simple comparación o mecanismo defensivo. No. Me angustio. Me dan ganas de llorar. Y esto es pura fragilización yoica porque me detesto. NUNCA ME VOY A PERDONAR HABER CREÍDO SER EL MEJOR CUANDO, EN REALIDAD, ERA UNA BASURA. Y encima, engreído, creído, soberbio, inútil. Una porquería. Pobre de espítiru. Te detesto, papá, por haber creído lo mismo. Imbécil.

Por eso no puedo estar bien con ningún chico. Porque no tolero estar con alguien QUE ME GUSTE. A ver: ese alguien que me guste sería lindo y no lo toleraría porque no me considero lindo. No soportaría que me deje, perderlo, que me use. Que me estruje el NARCISIMO, EL EGO. Creo que ahí, de la BRONCA e IRA llegaría a matar. Y lo pienso en serio. Terrible. UNA PASION BRUTA COMO SÓLO SE OBSERVA EN EL NIÑO DE ESA EDAD, DEL NARCISISMO PRIMARIO. Ahí quedé YO. Ahí estoy y ASI estoy.

Y no te doy nada de sentimientos. Tenerme como amigo implica que te acostumbres a mis MIGAJAS afectivas. Y también voy a despreciar lo que me das. No quiero engancharme en la INCOMPLETUD QUE IMPLICA AMAR Y SER AMADO. ¡Qué miserable que soy, qué pobre de alma!

Así vivo, en la constante angustia, escondiéndome de la gente porque SIEMPRE son mejores que YO, más lindos, más inteligentes, más seductores. Soy nadie. No tengo nada bueno para dar. Solamente escribir estas mierdas que son detestables, que HARTAN a todos. Densas, densas, asquerosas. Con olor a podrido. Con olor a muerte.

Sigo sin tolerar ser UNO MÁS. Quiero ser el ÚNICO y el mejor, en todo. Quiero ser el más amado, por todos. Ocupar, por siempre, ese lugar dorado de ser lo mejor para los padres, el que los complete. Quiero sacarme siempre diez aunque me REVIENTE estudiando (porque no soy inteligente). Mi vida al revés. Deseo sofocado. Uno más. El mejor. No-todo. Soy un narcisista de mierda, un enfermo.