viernes, 2 de julio de 2010

El Fin de la Pulsión de Muerte I


Mañana tengo que levantarme temprano, pero no me importa; no puedo ir a dormir sin escribir esto que me pasa. Me fui a la cama con los auriculares para escuchar a la increíble Susan Boyle, repitiendo I dreamed a dream como cuarenta veces. Sí, cuarenta. Me encanta. No podía dormirme, cuando, de repente, y con ese maravilloso fondo musical, me dí cuenta cuál sería la solución contra la pulsión de muerte.

No me he perdonado. No me he perdonado a mí mismo y por eso no me permito ser feliz. Vivo en la culpa y me castigo constantemente. Odio a todos, no perdono a nadie. Me odio, no me perdono. En este punto se explica el regocijo de la pulsión maldita: no me he perdonado. No me he amado.

Desde pequeñito aprendí que ser feliz era motivo de culpa. Que lo único que venimos a hacer en este mundo es a trabajar, estudiar, cumplir con nuestras obligaciones. Aprendí a sentir vergüenza por estar feliz, contento, por dejar escapar un te quiero, a expresar mis sentimientos y a reconocer que VOS, sí, vos, me hacés falta en mi vida incompleta.

Y aprendí que no ser perfecto o no saber TODO en la escuela, decir no sé es motivo de vergüenza, culpa, castigo y, lo peor de todo, de desamor. Si no estudiás o hacés todo exactamente como te lo ordenan papá y mamá no servís para nada, nadie te quiere porque no valés nada. O sos todo o no sos nada. Y como NO PUDE serlo Todo para Todos, entonces, no me he perdonado. Y al no hacerlo, no me permito ser feliz y boicoteo mi vida con los mecanismos histéricos más originales. Me obligo a vivir en el castigo y el goce que proporciona la pulsión oscura.

O Todo o Nada. Como aquella vez que mi hermano realizó alguna travesura y mi mamá le dijo te odio. No merecía nada él. En ese momento, YO, siendo como mi hermano, decidí cambiar y fingir quien no soy, para siempre. Decidí emprender el camino en contra corriente a mí mismo. El camino en contra-mano a mi Deseo, para no ser odiado. Para serlo Todo, sin castraciones ni incompletudes. Pero sea como sea, intente de la manera que intente, siempre está ahí, ella presente: la falta, la incompletud, ese NO-TODO que el obsesivo no tolera, no soporta y que lo lleva a no perdonarse nunca.

No me perdono no ser perfecto. El más inteligente. El mejor escritor. El mejor gay. El más divertido. El más simpático. El más valiente y el más miedoso. El más sensible y, por sobre todo, no me perdono no haber sentido antes, no haber razonado, haber sido un estúpido y, encima, un soberbio de creer que era el mejor. Papelón total. Cien años de castigo. No me perdono. Y no merezco nada. Tarado.

Y me aislo. Me cuesta relacionarme con la gente, porque no admito la falta. Y tampoco te acepto muestras de afecto porque siento, en lo más profundo de mí, que no las merezco. No merezco ser querido ni amado. Por eso te rechazo. Por eso, si VOS querés sacarme de tu vida sólo tenés que decirme te quiero.

Sí, Susan B. Tenés razón. Hay sueños que no pueden ser, pero creo que hay que aceptar esa realidad y seguir por el sendero de lo posible que es, siempre, el sendero de la falta, de la incompletud, de la castracíon y del No-Todo. Pero, por sobre todo, es el camino del Perdón.

Entonces tendré que perdonarme. Perdonarme ser tonto, miedoso, amanerado, homosexual, petiso, que me cueste estudiar, no ser canchero, ser tímido. Y recién ahí, cuando me haya perdonado, perdonaré a mis padres y mi odio y resentimiento hacia ellos se habrá disipado. Y cuando me descuide uno de esos días, empezaré a quererme. A amarme. Y en ese instante miraré a mis costados. Sí, ahí están y estuvieron siempre. Mis amigos, la familia, la gente que me expresó su afecto y nunca pude sentirlo. Y un día, caminando por las calle, en una hermosa y soleada tarde de otoño, encontré al amor de mi vida.

Y es en ese momento en el que, descuidada, la pulsión de muerte se muerde su propia cola envenenándose de histerias y obsesiones, de martirios y soledades, de completudes imaginarias y mundos imposibles que la asfixian como ella lo había hecho con el deseo propio.


8 comentarios:

  1. Tus escritos son tan cautivantes a pesar de esa visión tan jodida que tienes de ti mismo. De cierta forma me recuerdas a mi hace muchísimos años, espero que como yo, algún día descubras que a pesar de todas esas cosas no necesitan perdón. Saludotes :D

    ResponderEliminar
  2. caaray, eres un terremoto emocional, me sacudes niño. Que ganas de echarte porras en ese aspecto,pero por experiencia personal, ese camino de autorreconocimiento se hace uno mismo y lo lograrás :D

    ResponderEliminar
  3. Creo que lo mas importante y valioso es haber llegado a ciertas conclusiones; uno es como puede y no como quiere ser y hay que tener amor propio para poder amar y ser amable (ser capaz de ser amado, de recibir amor)
    De seguro es un camino difícil ya que implica liberarse de las culpas y reconocer la autolimitación como primer paso al crecimiento personal.
    Te mando un gran abrazo y estoy con vos en todo esto. : )

    ResponderEliminar
  4. Ah y a mi también me encanta esa canción de Susan Boyle !

    ResponderEliminar
  5. Hola Nahuel!!! primero, gracias por pasar por el blog, segundo, adoro ese tema de Susan Boyle... tercero, toda esta descarga pulsional es el auténtico retrato de un ser que está en expansión, que busca romper la burbuja y salir dejando atrás todo ese cúmulo de sensación y emoción que hace que vayamos forjando día a día nuestra personalidad... Te estás conociendo y así como la pulsión de muerte se muerde la cola, vos te estás encontrando... Hay que tener valor para enfrentar las miserias de uno, para hacerles frente, para pelear con ellas y desterrarlas... y como escribió G-boy, espero un día te des cuenta que nada de todo eso necesita perdón... Abrazo silabario

    ResponderEliminar
  6. no me canso de decir haz tu vida y lo demas ya vendra por si solo demasiadas lagrimas ya hay derramadas para que el rio se desborde por las tuyas o las mias o las de aquel dejemosle tranquilito con su cauce normalito, todos tenemos derecho a ser felices y e dicho todos sin distincion bien alto y bien claro, ayer estube en el dia del orgullo gay en madrid y sabes no entiendo a los homofogos y esos necios que hablan de enfermedad ellos si que estan enfermos ser homoxesual no es una enfermedad es ser como se tiene que ser como se nacio como se siente uno es ser libre eso es y por ser libre se esta enfermo, yo lo que vi fue mucho amor besitos gaviota

    ResponderEliminar
  7. uuuuufffff, una existencialidad tan profunda e intensamente vivida que me deja impactada, como cuando salis de ver una pelicula que te encantó pero no te cierra, como cuando salis de tu primera sesión de psico. Algo así. Hay un aire pesimista a veces en tus visiones pero tenés humor y eso es lo que te salva.
    creo.

    ResponderEliminar
  8. Buenas a todos, quiero que sepas que acabo de encontrar este escrito desde españa y completamente por azar....supongo que buscando salvación y soluciones en otras personas, ya que en mi mismo soy incapaz de hacerlo, paso exactamente por la misma situación que tú, tengo 22 años y si creo en el perdón, pero no en cuando llegará, me rindo ante la vida....y supongo que espero mi muerte con la misma cobardía que afronto mi existencia, pero la veo una salvación, quizás pueda morir como nunca he vivido...Pero me surge el problema de gente que es tan capaz de vivir como de ayudar....y se dejan la piel intentando arrastrarme, lo que me hace morirme de verguenza...pero a la vez me alaga, y aunque sólo sea por ellos...me resisto a rendirme aun siendo tan incapaz de vivir como siempre, quiero pensar que existe esperanza para gente como nosotros, que creo que no somos mas que gente normal con cierta extra.consciencia de nuestras vidas, y la presión nos puede, ya ni me planteo ser todo, me planteo sólo ser normal...pasar desapercibido manteniendo un nivel de vida normal, conociendo a gente normal y finalmente muriendo como uno más..., es así de triste, falto de ambición y cargado de nostalgia, por volver atrás y hacer todo lo que me quitaron, lo que nunca pude hacer, pero es, como ya he dicho, una mísera esperanza de vida...que con un poco de suerte pueda convertirse en algo más con el tiempo.....

    ResponderEliminar